martes, 1 de junio de 2010

"Apostando a la Industria Cinematográfica Cordobesa"

Por: Alexandra Loaiza

El Gobierno provincial destinó dos millones y medio de pesos argentinos para el plan de fomento a la producción local del INCAA, en convenio con el Gobierno de Córdoba a través de la Secretaría de Cultura, este Plan fue lanzado en el mes de Diciembre del año 2008.
Carlos Ludueña, Sub-director de Cine, TV y Video de la Secretaria de Cultura de la Provincia, explicó “La provincia financia un filme que tiene que tener como condiciones excluyentes estar preclasificado en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), y el 70 por ciento del elenco técnico y artístico tiene que ser local. Los chicos con ese dinero hacen la película, y cuando la terminan les corresponde un subsidio del Incaa. Entonces ellos a ese dinero nos lo devuelven para que así nosotros se la demos a otro realizador que cumpla con esos requisitos”.

Este Plan de Fomento que permite la realización de películas profesionales que pueden ser distribuidas en cines comerciales accediendo así a los subsidios del Instituto Nacional de Cine (INCAA) y difundiendo el cine cordobés, va dejando sus frutos.
Este año se espera el estreno de “Hipólito”, “Caravana” y “El invierno de los raros” las tres películas beneficiadas por este Plan.
Estas producciones locales fueron escritas, dirigidas e interpretadas por cordobeses, realizadas con equipos técnicos iguales, y rodadas en Córdoba. Según información promovida por el INCAA se puede destacar las siguientes cifras:
5 semanas de rodaje, en promedio, lleva cada uno de los tres filmes.
30 técnicos, aproximadamente, se emplean para realizar una película aquí.
50 películas subvenciona en el país el Incaa cada año, aproximadamente. La mayoría son de Buenos Aires.
200 personas, entre actores, técnicos y extras movilizaron cada una de estas producciones.
2.300.000 pesos es el promedio establecido por el Incaa para la realización de una película. En Córdoba, de todas maneras, se trabaja con presupuestos mucho menores.

Mucho en común tiene la realización de estas películas, sin embargo sus historias no tienen nada de parecido entre ellas. Una es sobre un abogado que fiscaliza una elección fraudulenta en un pueblo en 1935 (“Hipólito”); otra, sobre un fotógrafo que en un baile de cuarteto deja prejuicios mientras experimenta una "caravana"; y la tercera cuenta cómo los días rutinarios de un pueblo del interior pueden alterarse un invierno (“El invierno de los raros”).

“HIPOLITO”
Película de época, ubicada históricamente en 1935 en el marco de una campaña electoral fraudulenta. Esta ficción narra acontecimientos históricos a través de la vida Hipólito, un niño huérfano de 10 años que vive allí.
Él es quien se esconde en el cuarto oscuro y descubre al comisario Hugolino Olmos obligando a los votantes a sufragar por el partido Demócrata.
El testimonio del niño es usado por los radicales como base para solicitar la anulación de los comicios y la realización de elecciones complementarias. Éstas tienen lugar 14 días después. Esta vez Hipólito queda atrapado en medio de la balacera desatada entre policías y simpatizantes radicales que habían venido desde la ciudad de Córdoba a fiscalizar la votación, pero es rescatado ileso.
En medio de todo se desarrolla también una historia de amor entre Ana, la maestra que cuida de Hipólito, y Marcelo Frias, un joven abogado radical que había sido enviado por el candidato Amadeo Sabattini a controlar la elección y que es quien denuncia el fraude cometido por el comisario Olmos. Allí, conoce la vida de los campesinos, los lugareños y la policía que presiona a los habitantes para que voten al partido conservador.
La película se filmó en la zona de la Laguna de Ansenuza, con 175 actores, 30 de ellos cordobeses y de Buenos Aires estarán Luis Brandoni, Enrique Liporace, y Daniel Valenzuela. Cinco semanas se invierten en el rodaje y tres meses de post producción.
Su director Teodoro Ciampagna expresó en una entrevista “Hipólito es la historia de dos soledades: un niño, que quiere encontrar a su padre, y por otro lado un abogado que se encuentra en un momento de su vida difícil. Ambos se conocen y ven que hay algo esperanzador detrás de todo estos fraudes electorales, como –yo le digo- una soledad democrática que había en el momento”.


DE CARAVANA
Cuenta la historia de Juan Cruz (Francisco Colja), un fotógrafo que trabaja en una agencia reconocida de Córdoba, y tiene como tarea realizar el arte del nuevo CD de La Mona Jiménez. En este ámbito de costumbres desconocidas para él, conoce otro mundo, el de Sara (Yohana Pereyra), una joven con quien se involucra en una historia de amor y en una peligrosa caravana.


Esta película es una producción de El Carro Producciones y VideoArte. Realizada en Alta Definición y se exhibirá en 35 milímetros.

Las localidades donde se filmó fueron Córdoba Capital, La Calera y Saldán, incluidos tres bailes de la Mona.

El director de este film. Rosendo Ruiz nació en San Juan el 3 de diciembre de 1967. A los 9 años construyó intuitivamente un proyector de imágenes, haciendo sus propios dibujos animados y organizando funciones para sus amigos. A partir de los 11 realizó varios cursos de dibujos animados e historietas. Esto marcó el inicio de su fuerte vocación por el cine.
Participó en más de 30 producciones. Dirigió y produjo en el 2005, ‘Una Manga de Negros’, mediometraje con el cual viajó por festivales internacionales, afianzando así su camino en la realización cinematográfica.

“La mayoria de las películas que se realizan en Argentina son de productoras de Buenos Aires, y el Incaa recauda plata en todo el país. Entonces, ¿por qué tienen que filmar sólo los porteños? Córdoba, como segunda ciudad del país, se merece al menos cinco películas por año”, argumenta Ruiz. Esa decisión de localía influyó en el guión: “Para mí es pinta tu aldea y pintarás el mundo. Ahí nacieron las ganas de mostrar un película con nuestro sello”. El director admitió en una entrevista que el cordobés reniega un poco del producto local, entre otras cosas por la tonada. “Creo que pasa eso porque no está bien hecho, mi desafío es ese. Hubo producciones que trataron de mostrar costumbrismo y quedó chabacano, burdo, y esa no es nuestra idea pero que tenga el sello cordobés del acento, la joda y pasarla bien, sí. El cine funciona como un espejo que sirve para que te conozcan en otro lado pero también para uno mismo”.

Aproximadamente son 50 las películas subvenciona en el país por el Incaa cada año. La mayoría son de Buenos Aires. Por esto aunque parezca poco, ha sido algo absolutamente histórico para Córdoba, que en un mismo año se hayan rodado 3 películas Cordobesas ya que esto podría ser el nacimiento y desarrollo de la industria cinematográfica en la provincia de Córdoba.



¡Apoyemos la Industria Cinematográfica de Córdoba!